Comentarios ampliatorios de Víctor Orbayu sobre el contenido de su trabajo sobre El parque Natural de Somiedo.

jueves, 19 de noviembre de 2015

ACLARACIONES PARTE 4: PENOUTA Y PENA BLANCA.



Quisiera dejar constancia de que para comprender perfectamente estas explicaciones, sería aconsejable tener el libro delante abierto por las páginas correspondientes. 
En breve y próximas entradas comenzaré a indicar Waypoints de todas las zonas que trata el libro.


Página 110.

Ampliamos: “ La Pena Penouta es un topónimo que nos puede resultar ciertamente redundante, pues si es Peñouta, ya sabemos obviamente que es Peña, no haría falta por tanto repetirlo, pero quien somos nosotros para criticar la toponimia popular, “así son las cosas, y así…”).

Lo cierto es que con tal nombre se denomina al imponente cordal calizo que más protagonismo alcanza en el entorno del Puerto de Somiedo. Aunque algunos mapas se empeñen en reseñar una Pena Las Camposas en la cabecera sureste del cordal, no es conocido tal topónimo entre los ganaderos del Puerto, por mucho que efectivamente esa primera cumbre se alce sobre el paraje de Las Camposas (norte), las laderas herbosas que partiendo desde la misma caliza, se despliegan en la vertiente que mira a La Peral.
En el cordal calizo que nos ocupa destacaríamos los siguientes puntos de interés: 1º) abajo a la derecha según miramos desde El Puerto tenemos a la emblemática y de curioso nombre Pena La Albarda Marica El Corro…no, no nos asustemos y pongamos cara de incrédulos, “Marica” antiguamente era el nombre con el que se conocía a “Las Marías”, así que podemos especular con una peña con forma de albarda, y un corro cercano donde abrañase una vaqueira de nombre Maria. Esta peña resulta muy vistosa por parecer “un naranjito de Bulnes”. 2º) La cumbre Sureste, la identificada en los mapas como Pena Las Camposas, y que en realidad es El Alto Penouta. Podría justificarse la razón de ser del topónimo en el hecho de que las vacas asciendan desde el valle que va a La Veiga Penouta desviándose en el lugar de La Machada hasta llegar a Los Pozos de Los Campaneiros, y luego continuaran ladera arriba alcanzando el primer alto de La peña, de ahí lo de El Alto Penouta; 3º) La Crestería, formada por dos pasillos que une los dos mogotes calizos del cordal; 4º) El Vatchinón de Penouta, hendidura en el terreno que con gran pendiente corta la montaña de abajo hacia arriba, partiendo desde La Veiga Penouta y llegando hasta la misma cumbre con cruz y buzón de montañeros; 4º) La Pala desde la crestería, que sería la última cuesta a remontar una vez salimos de la tan citada crestería. Esta pala confluye en su parte final con la última cuesta del Vatchinón ya casi en la cumbre principal; 5º) La cumbre principal de La Pena Penouta, la de la cruz y buzón de montañeros, que bien podría denominarse también como El Alto La Escamplada, pues es culminación arriba del todo de la cuesta del mismo nombre y por donde ya indicábamos que discurre la subida habitual por caminantes. 



Aunque La Escamplada es como digo lo más conocido y pisado por el montañero, tanto La Crestería como El Vatchinón nos presentan otras opciones de subida espectaculares a esta cima.

Antes de pasar por tanto a analizar la subida a La Pena Blanca, conozcamos estas mencionadas alternativas.

La subida por El Vatchinón nos facilita la posibilidad de una “directa a cumbre” desde la misma Veiga Penouta, es decir lo que sería el acceso más rápido desde El Puerto de Somiedo, aunque no es opción para todo tipo de senderistas, sólo los acostumbrados a hacer todo tipo de montaña. No habrá posibilidad de error en la elección del arranque del ascenso, pues la hendidura en el terreno resultará evidente a la vista del caminante.


Respecto a la estrategia de subida, poco he de decir que resulte digno de mención, pues la propia configuración de la ladera nos conduce hacia arriba evitando la árgoma de la derecha y llevándonos por un terreno que combina tierra y caliza. Eso sí, no olvidemos que la pendiente es de mucha consideración, de hecho cuando acabemos la subida nos topamos con la parte final de La Pala que viene de la crestería y allí mismo la cruz de los montañeros.




La subida por La Crestería es otra cosa bien distinta. Ya no se trata de alcanzar la cumbre cuanto primero mejor, se trata de disfrutar del Somiedo más calizo que conozco, y ya no digamos si lo combinamos después con “la circular” de La Pena Blanca. La ruta parte desde el camino que va del Puerto a La Veiga Penouta y que pasa sucesivamente por las camperas de Fatoma, El Ortigueiru y Las Corradas. Con la Cuesta de Los Campaneiros al frente, deberemos de estar atentos a un desvío a derecha que parte del camino principal y que en pocos metros nos lleva a los escondidos Praos de La Machada.



Evitando por la derecha el primer y muriado prado de La Machada, ascendemos hacia Los Campaneiros dejando los prados bajo nuestros pies. 


Una vez alcanzamos la cimera de La Cuesta Los Campaneiros tenemos delante nuestro las paredes calizas de La Pena La Albarda y Los Pozos de Los Campaneiros. Estamos en el límite con una zona muy sensible desde el punto de vista ecológico pues constituye una de las principales zonas oseras de Somiedo: las Camposas y El Pozo Penouta. No nos introduzcamos por tanto al norte y no levantemos la voz.
Desde Los Pozos de Los Campaneiros y dejando La Pena La Albarda atrás, comenzamos “en silencio” la dura remontada al Alto Penouta. Esta subida es la cuesta de mayor desnivel de todo el ascenso, por lo que precaución con las piedras que puedan arrancar hacia abajo de subir en un grupo numeroso.




La vista sobre La Peral y más al fondo los parajes del Llamardal nos dejarán boquiabiertos.


Una vez arriba estamos ante la temida crestería. Pero todo es producto del efecto óptico que presenta la montaña vista desde El Puerto de Somiedo, pues aquella tiene dos pasillos evidentes y bastante anchos por donde transitar con total seguridad.


Este tramo nos sorprenderá ante una naturaleza caliza tan extrema. Solo El Macizo del Robezu y Los Picos Albos pueden competir con esta montaña en ese aspecto. El primer pasillo comienza con un descenso mientras el segundo es una continuación del anterior por trazado llano y que nos conducirá irremediablemente a una especie de corta chimenea por donde salir de la cresta a La Pala de ascenso a la cumbre. No quedará otra opción de salida pues a derecha las bocas de salida conducen a cortados y a cuestas que rozan la verticalidad en busca de la zona restringida al senderismo.




En La Pala de acceso a la cumbre destaco las vistas hacia atrás, ante lo que es una de las mejores fotografías de pura montaña que se pueden efectuar en Somiedo. No destacaremos la dureza de la subida ante la evidencia de lo que muestran las fotografías.  
En esta subida final observamos abajo del todo La Veiga Penouta y como la parte final del Vatchinón se acerca poco a poco a nuestro encuentro. Solo hemos de tener en esta parte final la debida paciencia, pues la subida es lógico que sea lenta y por ello no merecen la pena ni las prisas ni las absurdas competiciones por ser el más rápido.





Añadimos un último párrafo a la página:

“Existe la posibilidad de combinar la ruta de la Crestería de La Penouta con una circular por La pena Blanca que daría como resultado la que podría ser la ruta de naturaleza más caliza de todo Somiedo. Para ello buscaremos el ascenso a La Pena Blanca combinando dos viras herbosas que se abren paso entre la caliza, y posteriormente tras hacer cumbre, descenderemos por lo que es la subida habitual a esta cumbre desde El Cutchao El Robezu (Cutchao El Barroso según “los del Puerto”) y que así es calificada en este libro.



Bajamos por tanto por La Escamplada y nos situamos en Sulapenablanca, es decir justo debajo de las paredes de La Pena Blanca. La primera vira es “un pasillín” estrecho y herboso que sube a la vera de varias cuevinas. La parte final de la misma exige una pequeña trepada, sencilla, pero tengámoslo en cuenta si acude algún senderista al que le haga poca gracia agarrarse a la peña.

                  
                         

Nada más salir de la primera vira, llega la segunda con giro a derecha. Es mucho más ancha y se asciende caminando sin necesidad de “echar la mano”, estamos en El Cintu a La Pena Blanca, la cuesta que permite ascender a La Pena Blanca desde la zona de Los Pozos de La Pena Blanca, una meseta formada por varias camperas asentadas entre piornos y brezos.



Ascendiendo El Cintu a La Pena Blanca, y al fondo las camperas de Los Pozos de La Pena Blanca.

                     

Tras esta segunda cuesta pasamos a una meseta situada ya bajo la misma cumbre, a la que accedemos por alguno de los evidentes pasillos que se cuelan entre la caliza.



La cumbre de La Pena Blanca es conocida con varios topónimos diferentes, pues es montaña que da a pastos de Parroquias distintas: a) al norte terrenos del Puerto de Somiedo, que la conocen por aquel nombre que se infiere de tal y como la ven desde La Veiga Penouta, es decir como una gran peña de color blanco: La Pena Blanca, sin más.


b) al oeste, los terrenos de La Parroquia de Gúa (Valle del Trabanco), cuyos ganaderos la ven como una zona rocosa situada sobre el paraje que ellos conocen como El Rebezo o Robezu (de ahí lo del Cutchao El Robezu), por eso el topónimo elegido es el de Penas del Rebezo; y c) desde la vertiente leonesa, es decir desde la zona más alta del Valle La Mozarra y de nombre El Barroso (pastos propiedad de La Fundación Octavio Alvarez Carballo) se ve como un alto al que llega el mismo pastizal: Alto de Peña Blanca como alto al que llega el pasto y situado sobre La Pena Blanca, u otorgando protagonismo a la misma peña pero sin mencionar a La Pena Blanca, sino al terreno que se asienta anterior a la peña, es decir como La Peña del Barroso.

La cumbrera de La Pena Blanca siempre fue referente de la divisoria entre Somiedo y Laciana y por tanto de Asturias y León. No obstante, las modernas y ambiciosas pretensiones del Concejo de Cabrillanes basadas en documentos del siglo XVIII, y que ya supusieron modificaciones de lindes en el año 2.008 en la zona del Ordial, pueden suponer nuevos cambios en un futuro, pues tal Concejo pretende colarse entre aquellos dos e incluir en la Provincia de León toda la mole caliza de La Pena Blanca.
  
Página 111

Ampliamos:

“La mayor dificultad de esta cumbre de La Pena Blanca radica en el recorrido efectuado en sentido contrario…Para cerrar la circular y bajar de nuevo a Sulapenablanca, hemos de buscar por tanto la ruta habitual de subida y que fue descrita como acceso a cumbre desde El Cutchao El Robezu. Para ello buscaremos el final de la montaña en su vista hacia Trabanco, donde veremos a derecha una cuesta herbosa que pasa a la vera de unos pozos. Tras bajar la cuesta de campa deberemos a continuación de efectuar un pequeño giro a izquierda para colocarnos sobre el último tramo de descenso, un pasillo estrecho cuya parte final exigirá “echar un poco la mano” pues no queda más remedio, ya que si así resulta necesario si ascendemos a la cumbre por aquí, pues con más razón será preciso al descender”.





“La vertiente sur de La Pena Blanca...

El paraje más alto del Valle La Almozarra (o La Mozarra), es decir la zona donde el valle finaliza para caer el terreno hacia El Valle del Trabanco, se conoce toda ella como El Barroso. El collado que tenemos justo al otro lado del Alto La Pena Blanca se conoce también con varios nombres, pues si eso ya ocurría con la cumbre, el collado desde luego no iba a ser menos: Bobia del Barroso (Laciana), Alto La Mozarra (El Puerto de Somiedo) y Cutchao Barroso (Parroquia de Gúa) son los tres topónimos principales. A este respecto no nos dejemos llevar por el error del IGN de colocar La Bobia del Barroso mucho más sur de donde realmente es, algo inexplicable pues el deslinde de Provincias y Concejos de 1.946 efectuado por El Servicio Geográfico del Ejército, dejaba muy claro al respecto su ubicación exacta.


Si pretendemos retornar a Santa María del Puerto desde La Pena Blanca siguiendo la ruta señalizada que viene del Cornón, solo hay que descender unos metros al Barroso y dejarse caer por el valle hasta la zona conocida como El Estrecho (dentro de La Mozarra Viecha). Este topónimo tiene que venir fundamentado por el paso conocido en El Puerto de Somiedo como El Boquete La Mozarra, donde el camino de Laciana a Somiedo se ve enmarcado de manera estrecha por las rocas calizas.
Hay quien prefiere llegar al Boquete siguiendo todo el cordal de La Pena Blanca. Cuestión de gustos y que dependerá de estar ya cansado o no de tanta peña caliza.

Desde El Boquete y con El Miru Negro por la derecha y la meseta donde se extienden Los Pozos de La Pena Blanca a la izquierda, continúa el P.R señalizando pasando por El Collado del Estrecho (deslinde de 1.946), La Gualta, El Cabanón y Prefustes”.


La Gualta



El Cabanón


Matizamos y ampliamos el párrafo final:

“En ese trayecto pegados a todo el desarrollo calizo de La Pena Blanca, pasamos por el lugar conocido en El Puerto como Sulascuevas (con vestigios de antiquísimos corros) desembocando en la preciosa vega de La Zreizalina, antesala de La Veiga Penouta, a donde llegaremos siguiendo a izquierda el curso del arroyo que nace en Sulascuevas”.



martes, 17 de noviembre de 2015

ACLARACIONES PARTE 3: EL ROBEZU, EL PUERTO Y LA SOLANA DE FUENTES.


Pag 261

Añadimos párrafo…"recientemente parte de la peña se ha desgajado en el destrepe del “paso malo”. Ello obliga a destrepar mediante giro de cuerpo y descenso cara a la peña, pues si pretendemos bajar ese primer tramo de cara, nos falta apoyo".


Pag 262

Se añade párrafo…"tengamos en cuenta lo comentado sobre el desgaje de la peña para el acceso a la primera cumbre en un retorno desde la segunda cumbre, porque lo que antes era una trepada sencilla ahora se convierte en una labor dificultosa por la falta del primer apoyo. Los que sean de “pierna larga” lo tendrán más fácil, pero los demás podemos tener serias dificultades.

Ante esta situación, buscamos alternativas: 1º) las citadas canalinas de la cara sur, muy pendientes y terreno a base de tierra y piedra pequeña rota. Exige mucha tranquilidad y precaución para evitar resbalón; 2º) descenso de la segunda cumbre culminando la crestería en su totalidad. Estamos ante un destrepe en caliza en toda regla en busca de la evidente bobia ubicada tras aquella. Se presume que quien haya llegado hasta esta segunda cumbre recorriendo la crestería dispone de condiciones para descender por aquí. No hablamos de un destrepe dificultoso, porque hay breves tramos donde se desciende incluso caminando, así que sólo hemos de aplicar lo ya reseñado, es decir concentración y tranquilidad".




"Al llegar al colladín, o Bobia, volvemos a mirar al noroeste y comenzamos un descenso por una estrecha vatchina de gran pendiente por un terreno herboso que esconde mucha piedra, y que exige el cumplimiento de ciertas condiciones: a) no optar por este descenso si el grupo supera las cinco o seis personas, pues el riesgo de que una piedra alcance a algún compañero es muy importante. A esta conclusión llego tras haber experimentado un descenso con un grupo que superaba ese número; b) descender pegados a la peña por la derecha.
La vatchina aportará sensaciones muy intensas aunque en corto trayecto. Al finalizar su recorrido, giramos a izquierda saliendo a una vaguada que a pesar de su pendiente, nos resultará un “juego de niños” ante lo vivido anteriormente.
   Desde un punto de vista montañero, haber desarrollado todo el   macizo y culminar la bajada por esta vatchina, resulta difícil de calificar, aunque me atrevo a afirmar que estamos ante el trayecto de cumbre más calicero, montañero y agresivo de Somiedo".







Planos generales del Macizo del Rebezo o Robezu.



Página 112

Añadimos fotografía



Efectuamos matización del párrafo segundo: “…En 1925 los vaqueiros del Puerto suben un escalón en su protagonismo social en Somiedo y ochenta y dos vecinos identificados con nombre y apellidos, adquieren por compraventa los montes El Ordial (Veigas del mismo nombre, Pradietcha, Pena Los Cascarales, La Encarralina, Los Cumales, El Campón, Furdonaya y El Rebezo), Veiga La Ventana, y La Arbellosa (Penouta, La Machada, Sulapenablanca, Las Corradas, La Zreizalina, El Furau, La Paradina). Estos tres montes pertenecían en origen a La Duquesa de Maqueda y Santángelo y Marquesa de Astorga. En otra compraventa adquieren a “las monjas de Avilés” el Monte de Prefustes (originariamente Pedro Fustes). Los montes disponen de la condición de montes privados en pro indiviso, por lo que solo es comunero quien disponga de la condición de heredero de uno de los adquirentes.
Las fincas muriadas por su parte, son de naturaleza privada particular, y fueron adquiridas en su momento por cada titular a los propietarios originarios, relacionados igualmente con la nobleza".

Página 113

Matizamos en el primer párrafo: “Según consta en las actas de las décadas de los cincuenta, sesenta y setenta de La Junta Vecinal de Santa María del Puerto, la misión del vecindeiro era vigilar y guardar todas las casas una vez al día, tocar la campana en los días de niebla o nieve desde el primero de noviembre al 30 de abril para que el transeúnte pueda orientarse hacia este pueblo y dar alojamiento si fuese necesario. El vecindeiro no debería abandonar el pueblo excepto en casos de enfermedad propia o de sus familiares. La función social de este cargo como vemos era de un calibre altísimo.
Las decisiones sobre el otorgamiento de esta condición a quien correspondiese las tomaba La Junta Vecinal de Santa María del Puerto".


 Página 180

Añadimos: “El Mermitchín queda reservado por tanto para montañeros con mucha experiencia en este tipo de terrenos y a los que no les asuste las miradas al vacío. No es que quien suscribe lo sea, ni mucho menos, pero cuando uno le echa valor y reitera sus pasos por un determinado lugar acaba teniendo la falsa sensación de que la cuestión es más sencilla de lo que realmente es.
No obstante, no se agotan nuestras posibilidades a Fuentes por Sucuevavende o El Mermitchín, hay términos medios, y esta opción nos la presenta la cuesta Por Encima La Tchávana que constituye "la directa a La Solana". Particularmente ascendería a Fuentes por Sucuevavende y luego descendería por La Solana, sería una circular perfecta y muy completa para hacer una visita rápida a aquel lugar.
Incluso nos podríamos permitir en el descenso, un previo desvío a La Cueva Fuentes, otro de esos lugares que desbordan historia brañeira somedana.





"La bajada se desarrolla por una herbosa cuesta pegados al canalizo del Mermitchín hasta que llegando al final del mismo y con La Pena del Mermitchín a nuestra altura, vamos girando a izquierda por debajo de Los Crispeos. En este giro es donde radica la mayor dificultad de la bajada pues alguna llambria nos obligara a “apoyar” un poco la mano. Una vez salvado el pequeño obstáculo, accedemos al viejo camino ganadero de Sulatchávana por el que describí la subida por Sucuevavende".




sábado, 14 de noviembre de 2015

ACLARACIONES PARTE 2 : EL CORNÓN Y MUMIÁN.


Página 103.

Añadimos un nuevo párrafo: La citada subida por La Plana Pena Bermeicha es una auténtica directísima a la cumbre del Cornón. Desconozco porque los montañeros se empeñan en subir desde Cereizales por El Regueirón, pues supone más rodeo y es terreno más cerrado por la vegetación,  cuando en cambio se dispone de esta subida que si bien supone buen esfuerzo físico, es mucho más directa y de terreno muy limpio pues predomina sobre todo la campera. Para ascender por esta “directa”, estemos muy atentos a nada más cruzar La Reguera de Cueto Negro con la estampa de La Pena Bermeicha sobre nosotros. Tras pisar el agua de la citada reguera, abandonamos el valle girando ya a izquierda por una zona de cuesta con campa y escobas. Tras el pequeño escobal, la trocha nos coloca a la altura del Chanu Pena Bermeicha D´Abaxu.

Estamos ahora justo bajo la cabecera norte de Pena Bermeicha. Aquí hay dos opciones de subida: 1ª) Dejar la peña a derecha y subir por su izquierda por la cuesta de La Plana Pena Bermeicha. Es subida muy dura pero segura y de gran valor montañero, y que nos colocará rápido en El Alto Pena Bermeicha;  2ª) coger el camino que pasa por delante de la peña y que pasando sobre unos abedules, sube por la derecha de aquella. Es subida más cómoda pues asciende en varias repisas, pero que nos coloca en una posición inferior en altura respecto a la otra variante, pues nos saca al Chanu Pena Bermeicha D´Arriba, campa situada bajo el Alto Pena Bermeicha.


En el pie de foto de la fotografía bajera añadimos: “…Al fondo el collado entre Cornón y Cornín de nombre El Alto El Cornón”.




Subiendo Por La Plana Pena Bermeicha.





Página 104.

Matizamos: 2º) Descender a la campera que tenemos bajos nuestros pies, El Chanu Pena Bermeicha D´Arriba (alargada campera…
Añadimos: “..las cuevas del Cornón, ubicadas en la parte bajera del gran cordal rocoso que forman las llamadas Penas del Cornón.

Página 105.

Matizamos: El último arreón al collado (2.000 m) de nombre Alto El Cornón…una vez en el collado o alto, a derecha tenemos la cabecera sur y cimera de Las Penas del Cornón que separa El Alto El Cornón de la cumbre del Cornín de Vitchare. Denomino a dicha cumbre con el apelativo “de Vitchare”, porque como Cornín se conoce a tres cumbres diferentes: 1º) El mencionado Cornín de Vitchare, cumbre que corona el paraje de igual nombre del monte de Villar de Vildas que se despliega hacia Cereizales, 2º) El Cornín de Gúa, al que autores llaman Pico Fontarente por elevarse sobre tal paraje y cabecera norte de La Sierra El Cornón, y que los mapas de manera errónea denominan como Pena Bermeicha, y 3º) El Cornín de Lumajo o Peña Negra, por donde pasa el camino señalizado del Cornón al Puerto, y que con tal nombre se hizo constar en el deslinde de provincias de 1.889.

Entre la zona cimera de Las Penas del Cornón y la cumbre del Cornín de Vitchare se extiende el llamado en Villar de Vildas como “El Vatche que sube a Sousas”, vatchina que sirve de tránsito desde el paraje del Cornín de Vitchare hacia el Valle leonés de Sousas.

Añadimos párrafo: En Villar de Vildas la cumbre del Cornón carece de relevancia ganadera. Es cima famosa, sí, pero por su trascendencia en la historia moderna del montañismo y el tránsito de montañeros por el pueblo camino del pico. Cuando en Villar de Vildas se dice: “están las vacas en El Cornón”, quiere ello decir que las vacas están en El Vatchinón, pues este paraje es el que se conoce realmente en el pueblo como El Cornón, siempre hablando desde el punto de vista exclusivamente ganadero. En el paraje del Cornón o Vatchinón, destacan: los ya citados Chanu El Cornón y la fuente del mismo nombre, las verticales paredes de Las Penas del Cornón (al oeste), el Alto El Cornón que cierra el valle por el sur, las tcheronas del Cornón (pedreros que se extienden desde La Sierra El Cornón por el este), y Las Vatchinas del Cornón (empinadas cuestas que ascienden a la cumbre desde el mismo Vatchinón por la vertiente sur).

Otra prueba de que la famosa cumbre ha tenido más relevancia en toponimia desde la vertiente leonesa, la encontramos en el deslinde de provincias de 1.899, cuando se coloca el gran mojón o jito de la cumbre en el lugar llamado “Alto del Cornón de Peña Rubia”, siendo La Peña Rubia el cordal que parte desde la misma cima en dirección sur y por territorio leonés.







Página 285.

Añadimos el siguiente párrafo: Mumián constituye con La Pornacal y La Mortera de Saliencia  las brañas más importantes de cabanas de teito de Somiedo. Como aquellas otras, Mumián se divide en barrios o zonas, así, según llegamos desde El Llamardal nos encontramos primero con La Mataviecha, siendo siempre el primer grupo de cabanas que fotografiamos. Más al fondo El Cano donde se ubica la fuente de las  otcheras. En un nivel inferior a izquierda tenemos las cabanas de La Duerna y Las Tchávanas. Por encima del Cano y al sur tenemos la zona de La Vega, topónimo que viene marcado con seguridad por la gran campa de La Veiga Valfabú. Siguiendo el camino del P.R señalizado que se dirige al pueblo del Coto y hacia el viento norte, tras dejar atrás La Fonte El Cano pasamos a la vera de las cabanas  de La Esquisa, mientras a nuestra derecha y arriba se ubica la finca de La Rubia